martes, 3 de noviembre de 2009

expuestos al desprecio publico

una senda que va de la pineda a los pinos un recorrer de cerca la via y los acantilados y volver volver con el caminado ritmo del ahorcado la verde pared que quería ser blanca, las hierbas y mariquitas y escarabajos resuenan los grillos entre la exotica mezcla de palmeras y pinos y su canto se ahoga cada vez que pasa un talgo ambiguo caracter el de un de polvo sin alquitranes con piedras agrestes por donde avanzamos los caminantes los autos lentos los turistas con bastones y las mariconas ancianas temerosas de una muerte cercana sin haber disfrutado de sus goces presentes
me acerco a los pinos para tapar una culpa y recibo a cinco jueces que me consideran culpables mientras escucho que bueno estas que quieres hacer? me voy me corro vasectomizados alardes
liras de metrica perfecta dispuestas para joder mi sable

1 comentario:

  1. La letra con sangre entra, ¿es eso? Se disfraza la lira de ruleta rusa y en el cargador de las seis balas pones cinco. Bang! A eso se le llama tener suerte. Aunque no sé si hace que te sientas mejor...
    Kss,

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